Viedma: la carne más cara del país (5ºpte.)

Hay un dato que se oculta bajo siete llaves. Como en los cuentos arábigos, los secretos del reino no pueden aparecer a los ojos de los simples mortales.
Ricardo Carlovich*
Claro que esta vez no se trata de una princesa que perdió su virginidad ni los contactos del jeque con los supuestos infernales cristianos.
Es el Reglamento (UE) 2016/429 del Parlamento Europeo y del Consejo del 9 de marzo de 2016 relativo a las enfermedades transmisibles de los animales y por el que se modifican o derogan algunos actos en materia de sanidad animal (Legislación sobre sanidad animal).
Esa resolución, mientras ordena a los países miembros velar y ahondar controles legales en, por ejemplo, la compra de mascotas, establece que la aftosa deja de ser una enfermedad de riesgo para los humanos.
Es decir, los europeos -los mismos de los que se esperó por años que a través de la OIE nos habilitaran el corrimiento de la barrera sanitaria-, ahora decidieron que primero tiene que haber carne para que la gente coma.
Incluso, la propia resolución avanza en que hacía el año 2021 (se da un plazo de 5 años) no deberían existir barreras de ningún tipo. La barrera que FUNBAPA administra en el kilómetro 711 ya es anticonstitucional , ya que nuestra Constitución prohíbe las Aduanas interiores. Incluso no permitir el ingreso de carne desde otros lares, aunque leguleyos interesados digan lo contrario, también es una aberrante violación a nuestra Carta Magna.
Volviendo a la Resolución 429, en ella se explica todo. Justo en esas fechas el gerente de FRIDEVI cambió de parecer y comenzó a defender el corrimiento de la barrera que tanto había atacado antes y que incluso le sirvió para manguearle 400 mil pesos al estado rionegrino «por las dudas». Y no fue una sola vez.
Justo en esas fechas se aceleraron las reuniones del bloque patagónico y se abroquelaron para impedir el ingreso de carne pampeanas. Y la mentira se armó con bases económicas: Todos saben que en abril del 2021 se terminarán las barreras relacionadas con la aftosa pero no lo dicen ni anticipan.
Y el calculo de la mentira es monstruoso: Según los datos oficiales, los argentinos consumimos 58 kilos de carne vacuna por año. Si en el conglomerado Viedma – Patagones sumamos 130 mil consumidores, quiere decir que aquí se comercializan 7.5 millones de kilos de carne anualmente, que serán 37,7 millones en cinco años.
Si FRIDEVI nos hace pagar la carne un promedio de 80 pesos más por kilo como quedó ya demostrado, quiere decir que estos señores se están asegurando TRES MIL DIESCISEIS MILLONES DE PESOS ($ 3.016.000.000) de fabulosa transferencia de los consumidores a ellos.
¿Se entiende ahora que estamos ante la mentira más grande de nuestra historia? Una mentira guardada contra los sanos intereses de la gente.
Si creen que este periodista miente, esperen cinco años. Verán que se van a eliminar las barreras. Cuando ello ocurra, quizás saquen las manos de nuestros bolsillos.

Un datito

La planta de faena de cerdos que FRIDEVI todavía no inauguró YA ESTÁ FAENEANDO…
Faena entre 40 y 100 cerdos por día sin la inauguración formal del emprendimiento y, lo grave, es que lo hace con los mismos empleados de la planta vacuna. Descartamos la vista gorda del SENASA, cuya profesional suele conversar mucho con el gerente, que tiene una oficina en el propio frigorífico.
Es decir: FRIDEVI no cumple con la ley laboral básica, elude convenios colectivos y pone en riesgo la salud de la población toda vez que ello implica un serio riesgo de zoonosis. (zoonosis define a las enfermedades que se transmiten del animal al hombre y visceversa).
Aún sin difundir los casos de brucelosis entre los trabajadores, demostrando la convivencia con el profesional y laboratorio contratados por la ART, el frigorífico que es del pueblo y administran un par de impunes amparados por el poder político, nos pone en riesgo a todos.
No es menor el dato que la ART del frigorífico es dueña del emprendimiento: La Segunda ART es del grupo ACA, Asociación de Cooperativas Argentinas, principal accionista de FRIDEVI.
O sea, una relación que también viola el espíritu de la ley que obliga a contratar a una ART, donde el empleado que reclama por una herida debe hacerlo con la aseguradora que es dueña del lugar donde se lesionó. Un aquelarre, realmente. Doble trabajo y un solo sueldo.
Aprietes y mucho más.
Imágenes obtenidas en el patio trasero de la planta muestran la evidente contaminación donde ni siquiera los tractores pueden evitar encajarse en ese lodo de sangre, barro y desperdicio. Un foco contaminante que nadie controla.
Nadie controla: ni Medio Ambiente; ni Comercio Interior, ni Dirección de Ganadería ni Secretaría de Trabajo. Mientras, hoy lo reflejan los medios regionales, la gente cruza de Río Colorado a la Adela a comprar la carne a un 60 por ciento más barato.
Lo único que falta es que los «socios baratos» de FRIDEVI le echen la culpa a la gente…

*Ricardo Carlovich, es Locutor y periodista de reconocida trayectoria. Actualmente reside en Viedma, donde conduce un programa en FM La Torre. Puede acceder al resto de ésta investigación especial en su sitio personal de Facebook.

Ver 4º Parte aquí.

Fuente Imagen: Página95

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