Pito Catalán

Santa Okocha (o de cómo Nigeria salió Campeón del Mundo)

Por Pito Catalán (para Cero al As)

Son las 15.30 hs y dentro de un rato comienza Brasil 2014. A igual que todos mis colegas/columnistas especializados, debo hacer un pronóstico y un análisis sobre qué mundial vamos a ver, y quién se va a quedar con la copa.

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Gomín Vermelho

Por Pito Catalán (para Cero al As)

No llegué a cortarme el pelo. Quería poner una buena foto para el avatar de la página; pero no encontré ninguna y puse la que está. Desde éste momento, la foto se convertirá en sinónimo de objetividad, precisión, calidad y sentido crítico.
Todo esto porque a partir de hoy, comienzo con la changuita de redactar escenas de la vida cotidiana que tengan que ver con el mundial de fútbol. El Director “necesita dar un giro” al medio porque no lo lee nadie; y acudió a mi sapiencia para levantar el nivel.
La agudeza de mi visión sobre los hechos arrojará al lector la cuota honestidad que este acontecimiento mundial necesita, en épocas donde se destacarán la hipocresía, el chauvinismo, el sentido patriótico y la xenofobia.
Se imagina el lector que con treinta mangos diarios, sin viáticos ni pasajes, la cobertura será realizada desde mi casa en la Patagonia, rodeado de maravillas naturales, deliciosos manjares, desperfectos domésticos y quilombos familiares.
En fin, solo tengo dos pretensiones para esta columna: que les interese y cobrar al día.
Yendo a lo nuestro, la nota de la jornada la dio el “Kuhn” Agüero, quién desde el bunker argentino en Río de Janeiro, difundió por todas las redes sociales, un mensaje de agradecimiento para la intimidad del plantel de Independiente de Avellaneda.
El rojo, tras derrotar por 2 a 0 a Huracán, se quedó con el tercer ascenso a la primera división del fútbol argentino. Lo goles fueron marcados por Zapata sobre el final del primer tiempo, y Pizzini cerca del final del match. De esta manera, ambos jugadores pasarán a la historia como baluartes de ascenso, confirmando la ley no escrita de que Argentina es un país generoso.
Para cerrar, agrego como detalle que no vi ninguno de los goles ni escuché declaraciones. Tuve que arreglar la bicicleta para ir a buscar a la nena a la escuela. En el camino, di vuelta el gomín, perdí un ojo de gato, y volvimos en llantas. Pero no pierdo la esperanza: mañana empieza el mundial y el bicicletero es croata.
Felicitaciones Independiente, y este cronista se despide hasta la próxima. Soy Pito Catalán, desde la Patagonia Argentina.