El brusco freno a la creación de dinero no detuvo la inflación, que ha cobrado fuerte impulso a partir de las medidas económicas del gobierno. La experiencia permitía preverlo, pero la ortodoxia es una ideología, indiferente a los datos de la realidad aunque útil para enmascarar objetivos que se persiguen pero no se confiesan. Lo que de verdad procura la política en curso es la disminución del nivel de empleo y/o del salario real, como herramienta de disciplinamiento de la clase trabajadora.
Por Horacio Verbitsky